hay que motorizarnos. nos comen las dudas y cada vez tenemos menos segundos.
allá los rayos caen más verdes.y dicen que todavía hay árboles desocupados.
lo primordial es no perder des vista la orilla. esa que fosforece como de rabia.
¿nos protegerán las aguas si llegamos a necesitarlas?
la noche empieza a apretar. cuestión de abrazarse y seguir.
hermano noche
somos parte de algo algo más vivo
algo que nos alimenta la piel
deberíamos aprender de los pájaros
aquellos que van esquivando el horizonte
acaso mintiendo su orientación
hacer las paces como lo hacen las nubes
en la tormenta
puede ser que el mediodía nos complique los abrazos
pero si llega a llegar la tarde
habría que aprovechar
y llovernos de una vez
algo que nos alimenta la piel
deberíamos aprender de los pájaros
aquellos que van esquivando el horizonte
acaso mintiendo su orientación
hacer las paces como lo hacen las nubes
en la tormenta
puede ser que el mediodía nos complique los abrazos
pero si llega a llegar la tarde
habría que aprovechar
y llovernos de una vez
de cumbia
sueño que tu canto se hace niebla y nube negra hermano.
tus coplas de amor apocalíptico sobrevivirían cualquier desmoronamiento.
si pudiera deleitarme con todos los ecos que viajan hacia las estrellas
tal vez ya no podría verme los ojos.
pero hay músicas en tu voz de tierra necesaria.
necesaria como la anarquía primordial.
hay tierra y hay gente
mucha gente
en esas músicas hermano.
tus coplas de amor apocalíptico sobrevivirían cualquier desmoronamiento.
si pudiera deleitarme con todos los ecos que viajan hacia las estrellas
tal vez ya no podría verme los ojos.
pero hay músicas en tu voz de tierra necesaria.
necesaria como la anarquía primordial.
hay tierra y hay gente
mucha gente
en esas músicas hermano.
eran de razas tan distintas
que se reconocieron
instintivamente por la piel
tardaron mucho sorprendiéndose
en gestos transmutaciones
y en la particular forma
de desgarrar a las bestias
los amaneceres de sangre derramada
eran su delicia: ponían púrpuras sus ojos
y a ella se le crispaban las alas transparentes
los persiguieron infinitos mediodías
pero siempre supieron que sus mañanas
rojas
eran más largas que los días y los años
que se reconocieron
instintivamente por la piel
tardaron mucho sorprendiéndose
en gestos transmutaciones
y en la particular forma
de desgarrar a las bestias
los amaneceres de sangre derramada
eran su delicia: ponían púrpuras sus ojos
y a ella se le crispaban las alas transparentes
los persiguieron infinitos mediodías
pero siempre supieron que sus mañanas
rojas
eran más largas que los días y los años
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