Expectando

Sigo con la costumbre de buscar esa belleza, esa maldita belleza.
Espero encontrar la circunstancia única en que algo sea todo y el resto,
nada. Espero acariciar un tigre hambriento hasta dormirlo,
mientras me alimentan los rayos naranjas de la tarde. Espero que un día me saluden
todos los espejos. Espero volar con los ojos abiertos
y caminar con los ojos cerrados. Espero verte sonreír
cada día mas de cerca. Espero que la muerte me encuentre súbita,
mirando al horizonte.
Todas las noches salgo a dar vueltas al mundo, al menos por unos minutos,
buscando que me encuentre lo que no sé encontrar.

¿Saltamos?

De donde yo vengo, las nubes cambian de color
acompañando al silbido del viento
de psicodelico ritmo.
Se alcanza al cielo
con sólo saltar
y el suelo acostumbra ser líquido,
transparente..inconsistente.
El aire siempre tiene gusto
a frutas secas y los gorriones
disfrutan prender fuego
a oficinas públicas,
las flores amarillas suelen discutir abiertamente su sexualidad
y las rojas se niegan a pagar los impuestos al fisco.
Todas las calles doblan a la izquierda de donde yo vengo,
y en ellas los ciclistas se organizan
para embestir de frente camiones de carga.
Allá en mi tierra, mi público es el mundo
y mis destrezas se renuevan cada día.
Los edificios se agachan
para dejarme ver el atardecer
y las lechuzas me avisan la hora,
en punto e y media.
Allá el chocolate se regala a todo el que sonríe
y la gente suele salir a volar
de lunes a viernes todo el día, y los sábados
sólo a la mañana.
En ese lugar vos me pasas por al lado,
igual que ahora,
pero me agarrás de la mano y mirándome,
sonreís
y saltamos por esa ventana ..