pájaros verdes

llueva o no
salimos mañana

mirate fuerte las manos

y los cielos

 porque iremos   tan últimos
a gruñir
   y quemar lamentos

un recuerdo


a estas alturas, lo mejor seria dormir
dormir sin respirar, si es posible
es cierto que afuera    el aire cruje
                                                       como a propósito

pero no es eso lo que nos espanta el sueño
   son esos remordimientos
  
esos

cómo una hilacha de las tripas    que quedó enganchada
de ese día

                                      ¿Por qué?

 el fuego no debería apagarse esta noche
                si es que aprendimos algo en aquel páramo
esas dos piedras…se acercaron demasiado
                    y sin preguntar
                                                no les pedimos explicaciones
la noche es como es
           y es para todos

        ¿Por qué aquella vez   no quedamos donde estábamos?

mis manos siguen quejándose         huelen raro todavía

hay uno que no puede olvidar el momento en que
  estuvo en el aire      y casi se nos va
    ese miedo dulce           se le escapa
por los ojos apretados

nadie mira mucho a nadie
  pero sabemos muy bien    en que capítulo estamos

 ¿Qué razones encontré en aquel momento?                
 ¿risas         o         explosiones?                                               

ya casi me convenzo              el sol no va a volver
   mejor que alguien empiece a escupir fuego

¿Quién fui yo en ese momento?


a estas alturas, sería tan hermoso dormir
  todos estamos tan cerca     que cuesta no vernos

el viento que atraviesa la roca    nos da un brillo oscuro
 vengativo
esta noche alguien cazará a la luna, acordamos el respeto por
la presa

mis palmas me anuncian la cara               mi cara
  se me refleja mi cara desde el cielo negrísimo

saldré yo también a acechar
      lo que me queda   del recuerdo.

flores sobre sombras


cuando quisimos levantar la vista       ya se había escondido
o había vuelto a ese lugar del que nunca salio

.ojalá sólo haya sido nuestra imaginación.

el mediodía se quejaba, no era raro
pero si es cierto que esperábamos algo
..algo elegante y salvador.

éramos pocos

el calor era en realidad nuestro, no del sol
era nuestra sed           nuestra sangre amarilla

mientras el horizonte se nos avecinaba rumiando
hubo palabras de aliento        y alguien se desintegró
y se esparció por el aire

éramos muchos 

y esas subidas y bajadas infernales
reventando de flores venenosas de veneno

otro reflejo negro en el rabillo del cielo lánguido
esa vez, nadie dudo de lo que vieron sus oídos
..pero ninguno miró hacia arriba.

la serpiente que dejamos atrás


mientras camino por mi propio desierto
te miro el dorso de las manos
secos
vos también esperas esa lluvia

las ironicas piedras se desesperan por recordarnos los pasos
    y la longitud de esa serpiente que dibujamos
a través de tierras extrañas

necesito aprender mas de esos gestos      casi sagrados
que insisten sobre las cosas fantásticas

mientras el viento se enciende   suelto mi cabeza y vuelo
cerca   en círculos
lo bueno es que llega el ocaso

tus ojos  se  niegan a los recuerdos
y mojan un poco el polvo


atrás de las altas cordilleras asoman gigantes negros y deformes
   con sus propias canciones


sólo para presumir           silbo esa canción 
 esa que siempre silbo cuando camino distraído 




la ventana al este

llegan
las blancas sombras
  como que    amenazan.
pero..no hay nada mejor que hacer
que observar   y
                    disfrutar también
un poco
            de la   tensión

por supuesto, hay muchos   tantos
que no llegaron.

además está      todo todo      ese silencio.
  por momentos lo veo
avanza, sabes....

        caminemos juntos hoy y          alcancémoslas
                             molestemos un poco a ese viento
  tan callado      condenado
 y    esas blancas    incidiosas
      vuelven y van                 las sombras
blancas           como acostumbrándose al cielo

caminemos juntos
     como lo hacíamos tal vez
una mañana

  casi que se disfruta    este peligro
   quemarse      hundirse        en una buena razón
para correr.
  hoy me siento particularmente            violento
  con la tarde                    caminemos juntos.

yo voy a ir         a mirarlo de cerca
   al sol aplastado
           siento que
me está               desafiando

exudándonos

gotean las tardes
 ansias de presencia
rocío fresco
del sentimiento

tardes rojas mañanas rojas


´tenemos que salir antes de que sea peor-
ella casi lo miró mientras se terminaba lo que había en el vaso.
´¿te acordás de ese perro que siempre pasaba por esta calle y se quedaba dando vueltas como buscando algo…?-
llegaban los sonidos de los últimos motores, junto con cierta ansiedad de sabor a sudoeste.
´si estamos bien preparados no va a pasar nada, vos quedate tranquila- mientras metía las ultimas cosas en el bolso.
´¿preparados para que? vos siempre con todas las precauciones..va  a pasar lo que tenga que pasar…y si se pudre que se pudra-
la miro como si todavía no la conociese o como si la conociese demasiado.
alguien pasaba corriendo, intentando ser sigiloso, por la calle de la esquina.
 por supuesto que en este silencio que maduraba hacia días, cualquier movimiento era llamar las atenciones.
mientras se ajustaba los cordones contra el televisor quemado, se dió cuenta de esos dos pajaritos que la miraban desde afuera,      parados en un cable de energía.
 la miraban casi como si entendieran que ella estaba y no estaba, que daba vueltas abajo de ellos disputándose las migajas de la vida, muriendo todos los días de alguna manera
  peleando tercamente contra las inclinaciones del mundo…miserablemente, graciosa.
 para ellos, ni más ni menos que otro día ruidoso.         pero aun así, los pajaritos la miraban
  lo sentía, la miraban y la veían
y ella se sentía como en un terrible antizoologico, dónde la venganza -o mejor dicho, el castigo- de lo implacable se asentaba cada día más, cuando esos pajaritos, esos perros, esas nubes desgraciadas
 nos miraban ahora por fin, enfrentarnos a nuestro encierro, a nuestras superioridades y dominaciones.
 todo el peso de nuestra historia, pudriéndose desde adentro, amenazada su componente mas preciada y mas frágil..

´tenemos que salir, hoy ya no podemos quedarnos acá, tan cerca.- cargaron, ajustaron, ultimo trago, dos suspiros..´dale, que va a ser divertido, o no?-

afuera, por supuesto, brillaba el sol, como si nada hubiese pasado.

LGPE12102012

como sabiendo de su embrujo, las ballenas disfrutan su magnetismo
cantándose las victorias de mañana entre nosotros y el techo.
empujados desde adentro hacia el límite
incontenibles
hacia el borde mismo del abismo. latiendo enteros como explosiones, sólo queda responder a esos llamados:
saltar a ese abismo de aire caliente.
caer caer y flotar  o acaso volar
incontenibles.
cabalgando sobre ese tren suprasónico, como apurando el galope
hacia una batalla final
hacia un juego decisivo.

con los vientos de una despedida desgarrante, llega cantando la alegría de todo el peligro
llega la oportunidad de arriesgarse de nuevo para salvar todo aquello
todo el bosque  todo el brillo   todas las estrellas sobre un lago hirviendo de frio.

y sobre nuestras cabezas, se abren las penetrantes puertas del cosmos
mientras un coro de infantiles criaturas mitológicas nos convence
llegan las estridentes señales desde el cielo:   todos los unicornios vuelan hacia el horizonte láser.

la música sigue, como si nunca hubiese terminado.

´silenciosa primavera


aullan las flores
 la tarde duele
y gusta

se olvidan las voces
  los pasos quedan solos
andando

hay tal vez     un cielo
 un dia  
         una palabra

acá
 sólo avanza el viento

inspirantes amenazas

alégrame las tardes
 exudado del dolor
  líquido animado
       de las carnes

te lo advierto
 no permitas
  que te alcance

empecinados

miles de intentos
   son sólo un reguero de pólvora

  pero..
    que no lluevan fuegos
     que no lluevan

última.


como si sonara la melodia del final
 ella se defiende    desde las alturas

realmente, una escena inolvidable

   llegaran a alcanzarla al final
a todos nos alcanzara, hoy, el final
 lo sabemos muy bien
      pero, mirenla
tan violenta     tan abandonada
tan última

    siguen llegando          y llegando
 pero no pueden 
    con aquella preciosa empecinada
brilla a mil cielos sobre nosotros
  no se entrega    
           como si sonara su propia sinfonía
     
   tal vez no sea hoy
su ultimo momento

otro cuento (II)


aquellos testimonios muertos
contando cómo retozamos en el pegajoso lecho
                                         de la resignación
                                                                  -esa edulcorante resignación
levantando los perfeccionados siglos
de la civilización
   en la más imponente de las cumbres

cumbre
 que en espesa muchedumbre   desesperamos por trepar
por las esmeriladas laderas del éxito
    tan sordos   tan solos
desesperando en protocolares alaridos
   de guerra
                 -plástica y aburrida guerra.

  y desde la cima llegaba el maternal fulgor
    de platónicas promesas


entonces  los vientos
 sacudieron montañas

haremos ese día lo que hicimos
       cuando dejamos de hacer

y fuimos o seremos
      la selvática explosión
de cientos desiertos sedientos

 -es tiempo de los silbidos del viento
y luego          
        dejarse remontar.

otro cuento (I)


 entonces el viento     sacudirá
                 las montañas

cuando se nos inflame la costumbre      de tener tanta razón
                              y la razón     de ser la costumbre

dejaremos ese día las precauciones                              -las muy cizañeras-
 mientras la piel nos efervesce en
                    iridiscentes espinas
 desgarrando las vendas          de la carne     y de todo lo demás

 sin haber nunca hablado    más que palabras
  sangraremos los gritos del sudor
                  y del silencio
-no sin llantos   sangraremos
                                   reiremos

tras las inexorables sombras de la luz
  nos dejaremos ir      corriendo
volando o
respirando

    y las despiadadas olas        del mar interior
masticarán ligero las derruidas páginas
 de nuestra obstinación   -capítulos lánguidos y aburridos
                                          de una guerra contra el miedo
                                        contra lo otro y la Nada

  pisaremos entonces sin pudor
las arenas turbias
en cuyos cubos descansa el último recuerdo de cómo un día
 nos acostumbramos a todo
                  libando la dulce ignorancia
de     la pútrida sabiduría

 

insolente metamorfosis

  un millón de momentos
en este momento

sobre los balcones del invisible horizonte
       se amontonan los dolores
los amores  las batallas  y tantas ridículas manchas
de vitalidad inexplicable

en el centro de las festividades                   todo parece refrenarse
   en un intrépido reverdecer
             de las alegrías tempranas

             ese punto  el único
se dilata  se expande
cómo una insolente metamorfosis
   se me desllenan de mucho   los designios fundacionales
y se inflaman con inflamables
todos los vacíos

ya las manos saludan la despedida
 de este mundo que brota
del mundo
                y arremete contra el aire

me bajo y me subo    indudable
 vuelo y me entierro
    ambiciosamente  

sonríe como si estuviera sola

vientos vuelan vestidos
  explosiones de agua antigua
  palabras innecesarias
y un paisaje
                de memoria

todos los acordes del huracán

ofrezco mi pasado
a los    gusanos
prometo mis futuros
       al desamparado viento
sólo ansío
 este mismísimo momento

carne de las estrellas

siguen y avanzan
las plásticas flores    del Progreso
decorando    asfixiando
tiernas plásticas
tiranas

van dejando
sin voz el aliento
vampírico   plástico
un beso normalizado

alegrías de nombres redondeados
golosinas brillantes testiculadas
y un tenue sonido a
leches maternas:
dulce lobotomía de estrellas  planetas  moléculas
de carnes que respiran mieles
la más legendaria de las mieles

y amaneciendo el ocaso
irrefrenable   como siempre
emerge
como siempre
emerge y sumerge     la carne de las estrellas

se escurre por los bordes
se escupe sobre el blanco olvido memorizado
se chorrea sombre las impávidas aguas   de la moral

vuelve a surgir    lo humano
de lo Humano
                     degradando
                     profanando
infectando   las más sólidas vísceras
del llamado progreso

pum

vamos a imaginar los capítulos imaginarios
de una historia deshilachada    que siento como parte de algo
algo más grande
mas                   retorcido
vamos a darle tan solo retazos  de vitalidad
                                               y que ella se construya
del modo mas mounstroso y espontáneo posible
vamos a contarnos una historia sobre lo absurdo
lo abismado   y lo incendiario
vamos a intentar
inmolarnos

aquellas luces

en un reino    de explosiones de juguete
que ensordecen           como balbuceos
      sueñan algunos  con callar silencios

y escuchar cantando

se reproducen las memorias
 de una historia
                        y de tantas

titilan como en la niebla
las utopías        las intrigas
 las    batallas

las batallas tan intensas

esos cuerpos que resisten   que pelean
son leyendas que han contado las translúcidas letras
del futuro

esas historias
esas luces
esos cuerpos 
                     se escabullen
en enigma                        de emboscada fatal

y los cantos     que siembran de fuegos los suburbios

y las fuerzas transpiradas como en partos

y las venas desbordadas

y todas las terriblísimas búsquedas
              solitarias testarudas

aquellas luces en el horizonte
anuncian gritos y silencios

sólo queda vivirlos
      peligrosamente

´4

pasiones amordazadas

dragones empollando bombas

cálidas tumbas preestipuladas

...

pero

emulando al niño

renaceremos

´3

fuegos
   entre la nieve
me pregunto

  luego
   me fundo

´oscura


la intención 

intención              de domar las aguas del mediodía

solo         cómo un pez vomitando mares 
azules o rojos

intención indomable     de cataclismos    
                  todo en busca de paz

mares rojos y terremotos 
                 un abrazo solitario con fuerza
¿qué más si no?    

sin tregua sin excusas
mares rojos de agua dulce                  con fuerza
con intención de combate de guerra      
no
de caricia   
              sin tregua
sin excusas

´la embestida


montañas redondas
detrás del canto metálico
aire huele a aire
y los soles se agujerean

acecho sinrazón de lo improbable
¿un juego       una desgracia?

un sindonde casi sólido
aire huele a aire
y sazona el peligro

paisaje aglutinado de certezas
verdes      carniceras
sinrazón

¿sentencias? apenas crujidos


¿y todo lo que realmente podría acudir   corriendo   volando   resplandeciendo..?
¿algo?

el suelo se agujerea
también

reptan satisfechos     los árboles
despidiéndose

por la espalda   apuñala      el silencio

final sagrado
madre eterna      tu vientre tiene garras

se afilan ahora   las montañas
brillan

una brizna del escape
se enciende   y se extingue

acecho sinrazón
al fin resplandece la embestida
al fin
bailan las montañas


Los Ayeres


si tan solo pudiera resumir todas mis teorías todas mis preguntas en una sola oración

si pudiera al menos por unos segundos aclararme de todas mis claridades parciales

si pudiera volarme para adentro una sola vez

encontraría entonces tal vez eso que no me acuerdo

podría dar mayores significados
¿podría?
¿querría?


o tal vez sólo volaría   y me rehusaría a aterrizar
tal vez lo haría

si tan solo se me detuvieran las palabras

o si se me rompieran las inercias

ah! si me dieran ustedes la oportunidad de mostrarles 
cuanto de todo lo que siempre dije que dijeron diciendo era yo que era no era
cuanto de eso no y cuanto nunca

sería al menos un poco menos mucho de todo si pudiera pintarme la cara 
toda de guerra y de juegos

tal vez seria tanto de todo eso y con suerte ni siquiera eso


pero tranquilos


justo hoy 
decidí incendiarme los ayeres

a ver si llego a mañana

´antes del fulgor


pasion de mil caras hechas fuego
               dobleses del convivir con tu yo
                                        asteriscos de asteriscos: excepción cotidiana
                                                                 fuego de mil caras hecho pasion
                                                          único
                                                                                                 única