cuando quisimos levantar la vista ya se había escondido
o había vuelto a ese lugar del que nunca salio
.ojalá sólo haya sido nuestra imaginación.
el mediodía se quejaba, no era raro
pero si es cierto que esperábamos algo
..algo elegante y salvador.
éramos pocos
el calor era en realidad nuestro, no del sol
era nuestra sed
nuestra sangre amarilla
mientras el horizonte se nos avecinaba rumiando
hubo palabras de aliento y alguien se desintegró
y se esparció por el aire
éramos muchos
y esas subidas y bajadas infernales
reventando de flores venenosas de veneno
otro reflejo negro en el rabillo del cielo lánguido
esa vez, nadie dudo de lo que vieron sus oídos
..pero ninguno miró hacia arriba.
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