desde la nada hasta las posibilidades

quisimos días más cortos y más largos
      ver las luces de colores
y que los rinocerontes de la otra calle volaran    de verdad

 en el fondo  igual   lo sabíamos
     buscando algo        nunca encontraríamos nada importante

 las nubes se reflejan amarillas sobre la puerta de tu casa perfecta
se trata de creerlo    y consumirlo
        hacerlo carne desde la nada

pudimos acostumbrarnos hasta a morir
        con la resignación: necesitar las necesidades

pero nunca dejamos de escuchar los dulces crujidos
   en los fondos y en las esquinas
  como una amenaza esperanzadora

 atentos!  la degradación disfruta de las maderas firmes
y las mejores bestias se te ofrecen    en la desesperación
            como en el éxtasis liviano

quisimos industrializar las desiciones   y reducirnos
 a personas
a carne   hueso     y suerte

  entonces fue cuando las cobardías se quedaron cortas
cuando la piel era demasiada y los ojos se empecinaban en escuchar

 quisimos acomodarnos en lo consistente
   mientras las regularidades
 se disputaban un momento   de credibilidad



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