Notas que encontre en el umbral de una ventana muy alta en una pared muy añosa sobre la que nunca vi posarse al sol.

                                      
                             ´ABSURDIDAD
                              Capítulo 1000
                                      


-Descomienzo.

´sientí que había encontrado una puerta que alguien olvido cerrar, una puerta que me dejé abierta.
´como una invitación a la ausencia; desde el otro lado de mi, te llamo a explotar tu limbo, a sumergirte en el filo de tu navaja.


-Esos raros momentos.


´siempre que te invada el aburrimiento por todo lo dicho, el hastío de las novedades repetidas y repetitivas, cuando el anillo de tu horizonte te estrangule la respiración hasta que te duela como fuego cada bocanada de tiempo..desatá esos espasmos de asombro que se acumulan en un rincón de tu mirada, y se harán aire las certezas de una mentira hecha historia.
´y un viento de otro mundo dará sentido a las pequeñas sombras que colorean la noche
´y las bestias de tus dudas cantaran los himnos de un vasto país prohibido, mientras arremeten odiosas contra la fachada de tu cara.


-La llave.

´la posibilidad de todo un mar nace sobre lo irrecuperable, lo recto y lo rutinario.
´la certeza de tu construcción inmaterial y solida, inverosímil pero real reverdece en mil brotes entre las ruinas de lo ultimo que quisieron venderte.



-Mis pasos a no seguir.

´en el sigilo de mi propia sombra fue mas fácil escaparme de las luces razonables y cartesianas que achicharran cotidianamente tus impurezas.
´ahora disfruto correr silbando desmemorias mientras me asomo a una u otra esquina y le rompo el día a algún bajo funcionario o le desoxido la pollera a alguna secretaria de lata. 
´Y los días en que no puedo esperar a la noche gusto de asustar rubores de domingo y sembrar desvergüenzas de satírica textura, mientras limpio de minutos el camino por el que llegará un nuevo carnaval absurdo.


                                                                                                                    ...y sigo llamándote a que te sinceres con tu rareza, y cabalgues en lo múltiple de tu ejercito de dudas hacia la única realidad de tu caída.

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