Reconozcanmelo, damas y caballeros.

Quisiera saber ir hacia un lugar mas alto.
Ir subiendo no muy rápido,pero sin detenerme. Sería...como subir nadando.
No perderme de nada en el camino,
ver el asombro en la expresión,
ver el horizonte completándose,
sentir la duda más que el miedo...¿a quien podría pedir explicaciones?
Seguir subiendo sin mas opciones,
salvar un calzado del suicidio,
intentar un insulto, pero sin éxito.
Un escalofrío habría, seguro,
después un bostezo que, sin anuncio, rompe 
en desperezo torpe
..y me saca de línea, me desencaja completamente,
desconecto con el cielo,
y algo se rompe,
perdón, se rompería.
Inexplicaríame cómo, pero comenzaría ahí
mi caída.
Desrecorriendo mi ascenso, ya no lento y adormecedor,
sino violento, girando y golpeando, golpeado
lateralmente, por mil vientos
que en suma no me permitirían, ni oír mis gritos gritados.
O tal vez no llegaría a gritar nunca...quien sabe.
Como sea, el impacto sería seco y paterno.
Abrir primero un ojo y luego tal vez ambos, sería un gran esfuerzo;
incorporarme lento y por segmentos, cual robótica baratija.
Tras cierta prudencia erguiríame en ángulo recto y así, sentado razonáblemente,
con las facciones en ridículo arreglo, con el vértigo, con el viento
vivos aún;
me preguntaría, ansioso
casi riéndome ante la indiferencia..
¿nadie me vió volar?



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